Rodrigo Krotzsch #blog

Te ha tocado oír o peor, ACONSEJAR esta frase: “… es que necesitas endeudarte para que te vayas haciendo de tus cosas, sino nunca vas a poder…” o sus efectos: “… ya debo toda la quincena y aun no me pagan…”, “…estoy endeudado hasta el cuello…”, “…ya lo debo todo, pero no importa el dinero va y viene…”

Te quiero contar como he estado abordando este tema aplicado a mi vida y lo que he ido aprendiendo de varias personas con las que me he asociado ya sea laboral, sentimental o para negocios propios.

Estuve leyendo “El Juego Del Dinero” de Robert Kiyosaki, si no lo has leído te lo recomiendo para lograr crear un plan financiero acorde a tu estilo y forma de vida, claro que hay más, pero quisiera contarte primero de este libro.

Sabes, lo interesante es que todos entramos al juego sin preguntar, entonces como no nos preguntan si queremos entrar, tampoco conocemos las reglas, algunos pareciera que nacen conociéndolas o su círculo le ayuda a entenderlas. Otros, nacemos sin saber las reglas y por si fuera poco, pareciera que entramos al juego ya perdiendo apenas poniendo tu ficha en el tablero (cuando naces y situación económica de tus padres).

Te voy platicando, Robert nos dice algo como: hay cuatro cuartos en la vida con duración de 10 años y donde los primeros 25 años de tu vida es preparación generalmente. Te dejo una imagen para que sepas donde estas.

¿Y qué pasa aquí?

Actualmente a Marzo de 2019, tengo 25 años, estoy empezando el primer cuarto del juego pero desde la preparación (antes de los 25 años) he estado experimentando diferentes modelos de negocio, algunos empleos que me daban de cierta manera el capital para invertir en ciertas oportunidades y para salir de vez en cuando al cine por ejemplo. Yo ya leía desde más pequeño sobre negocios y megatendencias esto para lograr retirarme o jubilarme a temprana edad, mi meta cuando comencé a investigar de estos temas fue antes de los 30, para tener una libertad que no se puede experimentar en un empleo tradicional, yo no quisiera comenzar a viajar y disfrutar realmente de la vida ya cuando tenga 65 años que es la edad de jubilación aproximadamente además de que es cuando ya se te acabo el tiempo en el juego del dinero, en mi caso prefiero disfrutar la vida cuando en teoría tengo la energía y fuerzas para muchas más cosas.

Robert Kiyosaki, si alguna vez leíste su libro más famoso hasta donde yo sé “Padre Rico, Padre Pobre”, nos cuenta que desde la infancia estuvo presenciando dos estilos de vida, con su padre biológico creció en la clase media donde él estaba muy bien preparado académicamente, pero no sabía jugar el juego del dinero por lo que se endeudaba y siempre le faltaba dinero, por otro lado al que llamaba su padre rico, no había alcanzado un grado académico importante, en cambio sabia jugar el juego por lo que fue un hombre con una gran cadena comercial y el dinero no era problema para él.

Por lo mismo Robert logro alcanzar su retiro a una edad temprana, me parece que gano el juego cerca de su segundo cuarto de juego, trabajando poniendo su dinero a trabajar en lugar de trabajar por dinero como a la mayoría de nosotros se nos educó. El primero trabajaba y no compraba hasta que tuviera un flujo de dinero que pagará el lujo o el bien que decidiera comprar, nosotros para la “persona común” primero conseguimos el flujo de factura que nos saque dinero del bolsillo luego seguimos trabajando para conseguir el dinero que pague esa cuenta.

La clave, es…

Solo un cambio de mentalidad, solo se cambia el orden de los factores porque aquí si se altera el producto. Si tu te cargas de responsabilidades económicas, tendrás menos dinero para ponerlo a trabajar, no es imposible pero si es un hecho que tendrás que ser una persona aun mas extraordinaria para lograrlo, ya que desde buscar la libertad financiera o emprender ya requiere de ciertas habilidades que si fuiste educado académicamente como yo, no nos lo enseñaron en la escuela lo tuviste que aprender por fuera, con libros, seminarios, amistades que te llamen para hablar de cosas interesantes, hablar de negocios u oportunidades y no solo de fiestas y alcohol, no esta mal tener estas amistades, pero tu tienes que poner tu limite y si realmente compaginan tus amistades con tus propósitos, porque recuerda que somos el promedio de la gente que nos rodea, que mas impacta en nuestras vidas.

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